miércoles, 18 de noviembre de 2015

PARA TU SALUD y BIENESTAR CADA DÍA CUENTA

¿Te has detenido a pensar en todo lo que tu cuerpo trabaja para que tu hagas las actividades que el día a día te exige? 

En todas las acciones que llevamos a cabo, tenemos la opción de aportar bienestar o dañar a nuestro cuerpo, y los resultados de tomar una u otra opción, son primordiales y no estamos conscientes. Cada día cuenta.

Algunos días con demasiada actividad, presión, alteraciones y otros con menos, pero al final de cuenta nuestro organismo siempre está funcionando como una máquina perfecta y cubriendo a marchas forzadas lo que le exigimos hacer.

Hasta que de pronto, nos enfermamos, o alguien cercano enferma gravemente o alguien amado muere. Es hasta entonces, que nos detenemos a pensar que sucedió, y nos preguntamos si fue un castigo divino, o cuales de sus acciones provocaron este sufrimiento. Y es en ese momento que nos damos cuenta, de lo mal que nos portamos con nosotros mismos.

Tu cuerpo es el único que tienes, y necesita, que lo mantengamos en óptimo funcionamiento para que él nos responda a nuestras crecientes demandas y además nos dure muchos años, no nos haga sufrir y sea nuestra herramienta, más eficiente mientras duremos en esta vida.

El tema de la salud del cuerpo, no se puede escribir en un artículo, pues es tan extenso que a los médicos les toma décadas estudiar su funcionamiento, y a algunos toda una vida lograr entenderlo; pero podemos empezar por los más básico y entendible para todos y es el equilibrio.

El equilibrio que debemos cuidar en lo  que bebemos, comemos, ejercitamos, respiramos, descansamos y pensamos, equilibrio que nos debe llevar a convertir nuestros hábitos cotidianos en círculos virtuosos de acciones enfocadas a darnos salud y bienestar.

Empecemos junto con el día. Al levantarnos, es importante, beber un vaso de agua, para hidratar-nos, pues todas las funciones que nuestro organismo realizó durante la noche, nos dejan con niveles muy bajos de agua. Durante el día también debemos beber agua continuamente, el cuerpo nos lo pide, pero a veces no lo escuchamos. El agua es vital para su funcionamiento. Agua pura, pues su función hidratante, y purificante es primordial para nuestro bienestar.   Tan esencial es, que el ser humano podría sobrevivir muy poco tiempo sin ese líquido vital. Beber agua de calidad es un valor agregado que no nos podemos perder, si está a nuestro alcance. Los demás líquidos como sopas, jugos, licuados o cualquier otra forma de líquido; sirve para hacer nuestro día más práctico, más rico o más aprovechable, pero no cuenta como agua.

El siguiente paso del día podría ser el desayuno, entonces hablaremos un poco de las comidas; y es aquí en donde más podemos proporcionarle salud y bienestar a nuestro cuerpo, pues de lo que comemos se alimentan nuestras células y de su condición depende el resto de nuestro organismo; una dieta balanceada y guiada por un experto en la salud sería lo ideal, sin embargo como base podemos resumir que los vegetales y las frutas no deben faltar en cada sentada. Y las grasas, harinas, azucares y lácteos no deben sobrar. Existen estudios en donde se relaciona el abuso de estos productos a las graves enfermedades que nos aquejan en estos días. Una dieta balanceada que contenga, en sus debidas proporciones todos los grupos de alimentos, nos evitará muchas enfermedades, desde las aparentemente simples y cotidianas como gastritis, hasta asuntos más serios como cáncer. No lo olvides cada bocado cuenta!.

Ejercitarnos en un siguiente paso, que nos brinda energía, además de fortalecer músculos, huesos, articulaciones y mejorar los diversos sistemas de nuestro organismo. Las respiraciones que hacemos mientras ejercitamos, son un alimento para nuestros pulmones, vida para nuestro cerebro, y limpieza para nuestro organismo. Si tenemos la oportunidad de respirar aire puro, mucho mejor.

De la calidad de nuestros pensamientos, dependerá lo que vayamos logrando en la vida, y la manera en que nos sintamos con respecto a lo que somos, tenemos y queremos. Sin importar lo que haya pasado en nuestra vida, el camino es hacia adelante y podemos tener el enfoque necesario para tener la vida que queremos. Todo el día, nuestra mente está funcionando y a cada minuto percibimos lo que nos sucede, de una u otra manera, así que continuamente podemos nutrirnos con pensamientos lo suficientemente buenos como para no solo estar bien, sino ayudar a los demás a estarlo.

Finalmente el descanso, aunque parece, tal vez, una pérdida de tiempo; es de importancia trascendental, durante el sueño nuestro organismo lleva a cabo procesos muy importantes como absorber nutrientes, regenerar células, limpiar el cerebro y recargar energía. Al igual que el agua, una persona no puede pasar demasiado tiempo sin dormir. Un sueño profundo se alcanza tras varias horas de estar durmiendo y es el momento más importante de este proceso.  Tener el ambiente adecuado para lograr ese descanso, debe ser una prioridad para todos.


Manteniendo estos sistemas equilibrados, podremos no solo llevar una vida más sana y con bienestar, sino que al lograr un mejor funcionamiento del cuerpo, contamos con la maquinaria en buenas condiciones para cumplir nuestras metas y tener una vida feliz.