¿Te has detenido a pensar en todo lo que tu cuerpo trabaja para que tu hagas las actividades que el día a día te exige?
En todas las acciones que llevamos a cabo, tenemos la opción de aportar bienestar o dañar a nuestro cuerpo, y los resultados de tomar una u otra opción, son primordiales y no estamos conscientes. Cada día cuenta.
Algunos días con
demasiada actividad, presión, alteraciones y otros con menos, pero al final de
cuenta nuestro organismo siempre está funcionando como una máquina perfecta y
cubriendo a marchas forzadas lo que le exigimos hacer.
Hasta que de pronto, nos
enfermamos, o alguien cercano enferma gravemente o alguien amado muere. Es
hasta entonces, que nos detenemos a pensar que sucedió, y nos preguntamos si
fue un castigo divino, o cuales de sus acciones provocaron este sufrimiento. Y
es en ese momento que nos damos cuenta, de lo mal que nos portamos con nosotros
mismos.
Tu cuerpo es el único que tienes,
y necesita, que lo mantengamos en óptimo funcionamiento para que él nos
responda a nuestras crecientes demandas y además nos dure muchos años, no nos
haga sufrir y sea nuestra herramienta, más eficiente mientras duremos en esta
vida.
El tema de la salud del cuerpo,
no se puede escribir en un artículo, pues es tan extenso que a los médicos les
toma décadas estudiar su funcionamiento, y a algunos toda una vida lograr
entenderlo; pero podemos empezar por los más básico y entendible para todos y
es el equilibrio.
El equilibrio que debemos cuidar
en lo que bebemos, comemos, ejercitamos,
respiramos, descansamos y pensamos, equilibrio que nos debe llevar a convertir
nuestros hábitos cotidianos en círculos virtuosos de acciones enfocadas a
darnos salud y bienestar.
Empecemos junto con el día. Al
levantarnos, es importante, beber un vaso de agua, para hidratar-nos, pues todas
las funciones que nuestro organismo realizó durante la noche, nos dejan con
niveles muy bajos de agua. Durante el día también debemos beber agua
continuamente, el cuerpo nos lo pide, pero a veces no lo escuchamos. El agua es
vital para su funcionamiento. Agua pura, pues su función hidratante, y
purificante es primordial para nuestro bienestar. Tan esencial es, que el ser humano podría sobrevivir
muy poco tiempo sin ese líquido vital. Beber agua de calidad es un valor
agregado que no nos podemos perder, si está a nuestro alcance. Los demás
líquidos como sopas, jugos, licuados o cualquier otra forma de líquido; sirve
para hacer nuestro día más práctico, más rico o más aprovechable, pero no
cuenta como agua.
El siguiente paso del día podría
ser el desayuno, entonces hablaremos un poco de las comidas; y es aquí en donde
más podemos proporcionarle salud y bienestar a nuestro cuerpo, pues de lo que
comemos se alimentan nuestras células y de su condición depende el resto de
nuestro organismo; una dieta balanceada y guiada por un experto en la salud
sería lo ideal, sin embargo como base podemos resumir que los vegetales y las
frutas no deben faltar en cada sentada. Y las grasas, harinas, azucares y
lácteos no deben sobrar. Existen estudios en donde se relaciona el abuso de
estos productos a las graves enfermedades que nos aquejan en estos días. Una dieta balanceada que contenga, en sus debidas proporciones todos los grupos de alimentos, nos evitará muchas enfermedades, desde las aparentemente simples y cotidianas como gastritis, hasta asuntos más serios como cáncer. No lo olvides cada bocado cuenta!.
Ejercitarnos en un siguiente
paso, que nos brinda energía, además de fortalecer músculos, huesos,
articulaciones y mejorar los diversos sistemas de nuestro organismo. Las
respiraciones que hacemos mientras ejercitamos, son un alimento para nuestros
pulmones, vida para nuestro cerebro, y limpieza para nuestro organismo. Si
tenemos la oportunidad de respirar aire puro, mucho mejor.
De la calidad de nuestros
pensamientos, dependerá lo que vayamos logrando en la vida, y la manera en que
nos sintamos con respecto a lo que somos, tenemos y queremos. Sin importar lo
que haya pasado en nuestra vida, el camino es hacia adelante y podemos tener el
enfoque necesario para tener la vida que queremos. Todo el día, nuestra mente
está funcionando y a cada minuto percibimos lo que nos sucede, de una u otra
manera, así que continuamente podemos nutrirnos con pensamientos lo
suficientemente buenos como para no solo estar bien, sino ayudar a los demás a
estarlo.
Finalmente el descanso, aunque
parece, tal vez, una pérdida de tiempo; es de importancia trascendental,
durante el sueño nuestro organismo lleva a cabo procesos muy importantes como
absorber nutrientes, regenerar células, limpiar el cerebro y recargar energía.
Al igual que el agua, una persona no puede pasar demasiado tiempo sin dormir.
Un sueño profundo se alcanza tras varias horas de estar durmiendo y es el
momento más importante de este proceso.
Tener el ambiente adecuado para lograr ese descanso, debe ser una
prioridad para todos.
Manteniendo estos sistemas
equilibrados, podremos no solo llevar una vida más sana y con bienestar, sino
que al lograr un mejor funcionamiento del cuerpo, contamos con la maquinaria en
buenas condiciones para cumplir nuestras metas y tener una vida feliz.